Desde chico a mí me gustaron los hombres, desde la escuela primaria y ya había tenido varias relaciones para los 17, pero quería mas, sentía que mi cuerpo me pedía mucho más.
En la escuela
había un grupo que se sentaba detrás de mí, todos heterosexuales, y a mi me gustan machos y con ganas de coger en todo momento. Ya habían empezado las bromas desde hacia varios años, de que algún día me iban a coger, de que yo parecía mas mujer que hombre y que no tendrían problema en cogerme. Y cuando me compraba esas paletas de hielo y comenzaba a chuparlas ellos me decían “así me la vas a chupar a mi”
Una noche fuimos con mis amigas a la casa de uno de ellos por su cumpleaños, nos quedamos hasta muy tarde, pero cuando estábamos en la mejor parte, medios alcoholizados, y con muchas ganas de divertirnos mis amigas se fueron porque tenían que levantarse temprano. En ese momento comenzó la verdadera fiesta.
Cuando estábamos todos sentados en la sala de esta casa comencé a contarlos. Eran ocho, eran muchos pero tenia ganas de chupárselas a todos. Empezaron como siempre las bromas, yo estaba comiendo una paleta y me decían, "como nos las chuparías si fuera nuestro pene" y comencé a pasarle la lengua a la paleta, subirla y bajarla, con fuerza y rapidez. Ellos enloquecieron y me dijeron, "tienes que cumplir algo con nosotros" y yo pregunte, haciéndome el desentendido, que de que se trataba. Y sin decir nada se bajaron todos los pantalones las tenían erectas. Imagínense ocho penes de heterosexuales para mi solo, ellos solo me deseaban a mi. Y comencé a chupársela a uno, mientras los de atrás se masturbaban. Entonces se acercaron tres mas y pusieron sus penes en mi boca, los tome con mis manos y decían, "así" "hasta la garganta" "sigue" "toda la leche va ser para ti".. "Trágatela" y yo estaba muy caliente, las chupaba, con fuerza y rapidez, pasaba mi lengua por sus penes y mis manos por sus testículos y ellos enloquecían.
De pronto se pusieron en ronda, y uno me bajo los pantalones, y me penetro tan, pero tan fuerte que vi las estrellas, sentía q mi cuerpo se desmoronaba con cada entrada y salida de su enorme, duro y grueso pene. Mientras se las seguía chupando a los demás algunos se turnaban para ponérmela por atrás. No daba mas estaba exhausto y fue allí donde uno por uno eyacularon en mi cara, ellos se reían, y me decían que había sido la mejor cogida que habían tenido, y que por supuesto no se lo contara a nadie, en ese momento me pareció algo mágico, con el tiempo pase cosas mejores, pero eso te lo contare después.
